Fitch estima que las reformas constitucionales del gobierno tendrán un impacto negativo en el perfil institucional de México; aunque no prevé una reducción de la calificación del país en el corto plazo.
Foto: DPL News
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Tulum,Quintana Roo.- Las reformas constitucionales promovidas por la presente administración federal,entre las que la más acuciante es la reforma judicial,aprobada esta semana por la mayoría de Morena en el Senado,tendrán un ‘impacto negativo en el perfil institucional de México’,aunque es muy pronto para medir sus consecuencias,advirtió Gerardo Carrillo,director regional para América Latina de Finanzas Públicas Internacionales de Fitch Ratings.
“La debilidad institucional del país ya está reflejada en la calificación soberana”,expuso Carrillo durante la ponencia Riesgo politico-económico a partir del nuevo gobierno,que presentó este jueves 12 de septiembre en el marco de la 18ª Convención Nacional de la ASOFOM.
Impacto directo e indirecto de las otras reformas
“No preocupa tanto el impacto directo,sino el impacto indirecto que pudiera llegar a tener por socavar la confianza de los inversionistas y afectar el crecimiento económico”,agregó Carrillo.
En cuanto a los impactos de otras reformas,el directivo expuso que la electoral plantea el riesgo de perder la autonomía de poderes y uno de los aspectos que más preocupan es el de la representación proporcional,es decir,el de los legisladores plurinominales.
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Mientras que la desaparición de los organismos autónomos implica la pérdida de contrapesos. No obstante,explicó que,en la práctica,ya se han desmantelado,por lo que una resolución formal no tendría un impacto tan significativo,apenas estimado en el 0.1% del Producto Interno Bruto (PIB).
Nearshoring: importante no estropearlo
Carrillo puntualizó que México sí se está beneficiando del nearshoring; aunque advirtió que sus principales limitantes son la infraestructura eléctrica,la escasez de agua y seguridad pública. En ese sentido,hizo eco de las palabras de la subgobernadora del Banco de México (Banxico),Irene Espinosa,de que ‘no hay que estropear el nearshoring”.
Carrillo expuso que las remesas representan 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y el déficit de 2024 es mayor en los últimos 30 años,por lo que pondrá a prueba la resiliencia en la capacidad de financiamiento del gobierno.
Respecto a las empresas productivas del Estado,el directivo vaticinó que Petróleos Mexicanos (Pemex) continuará siendo una carga para el gobierno: “No anticipamos que el gobierno dejará de apoyar a la paraestatal”,declaró.
Carrillo adelantó que los principales factores del nuevo gobierno que van a monitorear son estrategia fiscal,cambios en el marco de gobernanza y el entorno macroeconómico. Y adelantó que la primera señal que dará será el presupuesto de 2025,que se revelará próximamente.
“La perspectiva de la calificación es estable: estamos viendo balanceadas nuestras fortalezas y debilidades. No estamos viendo una potencial baja en el corto plazo”,concluyó.